-Al menos el 80 por ciento
de lo que se suele llamar música
sólo son ruidos sobrevalorados.
Letras del macrovertedero
El tío del vertedero,
¡ay que salero!
puso este hombre puñetero
cuando a su pueblo traicionó.
Es un pueblecito alfarero
y ganadero
que siempre vivió y vive
de los cacharros
y de los guarros
que en su dehesa
engordó.
Salvatierra se llama,
Salvatierra de los
Barros,
humilde donde los
haya,
siempre amarrado al
tajo
y con la frente muy
alta.
El tío del vertedero,
el que engañó a sus
compañeros,
sabe que trabajar no
da dinero
y que meter la mano
mancha.
No precisa vertederos
este pueblo de arrieros
y buen vino de pitarra;
no precisa vertederos,
sólo salud y trabajo,
empleo para sus
hijos
y fuerzas para
criarlos.
Y fuerzas para criarlos
sin tener que cuidarlos
entre basuras ajenas,
que dejan riquezas muy lejos
y aquí traen hedores
y penas.
¡Salva tu tierra, sálvala!
Salvatierra no quiere,
ni ha querido ni
querrá,
camiones recargados
con porquería
industrial,
con porquería
industrial
envuelta para
regalo.
¡Salva tu tierra, sálvala!
Salvatierra no quiere,
ni ha querido ni
querrá
el dinero que no se
ha ganado,
ni la mierda que no
ha causado
ni causa ni causó ni
causará.
¡Salva tu tierra, sálvala!
Con soniquete de Las Grecas,
grandes y maravillosas
Te estoy llamando locameinte
pero no lo coges y me haces sufrir.
Quisiera que me respondieras
agarra el chinflorio
y habla por aquí.
No quiero no esperar,
no quiero un sinvivir,
lo que quiero es que me expliques
lo que te ha pasao
que pasas de mí.
Lo que quiero es que me expliques
lo que te ha pasao
que pasas de mí.
Coge el teléfono,
coge el teléfono,
coge el teléfono,
me cago en tus muertos.
Laila, laila, laila,
laila, laila, laila,
laila, laila sí.
Laila, laila, laila,
laila, laila, laila,
laila, laila sí.