Los futbolistas son como niños
José Joaquín Rodríguez Lara
Festejar la consecución de un gol, sobre todo si lo anota el contrario en propia puerta, resulta infantil. Imagínese a los albañiles corriendo por el andamio cada vez que colocan un ladrillo. Sería ridículo. Para celebrar un éxito hay que tener una copa en la mano. Aunque sea de gaseosa.