miércoles, 27 de agosto de 2014

Ya no hay lozas como las de antes.


José Joaquín Rodríguez Lara


- A la Fermina se la empiolaron en Badajoz...
- ¿Por qué?
- Por mala.
- ¿Hacía maldades?
- Las hacía, pero las hacía mal.
- ¡Ah!, fue por eso.
- Por eso fue. Era urdidora.
- ¿De natural?
- Sí, me parece que sí.
- Ya.
- Le gustaba el oficio, pero dejaba muchos cabos sueltos. Y, al final, todo se sabe.
- Una calamidad.
- Eso, tú lo has dicho, una calamidad.
- Bueno, ¿y qué?
- Que a la Fermina se la empiolaron en la cárcel de Badajoz.
- ¿En la vieja?
- Sí, en la vieja.
- Entre los cuadros.
- ¿Los cuadros...? No, en esa cárcel no, en la vieja, frente al río.
- ¿Ves?, ahí nunca estuve yo. No señor...
- ¿Cómo ibas a estar, si se cerró antes de que matases a tu madre?
- La maté, pero fue en defensa propia, qué conste, ¿eh?
- Sí, ya lo sabemos. La mataste pero la mataste de parto.
- Eso. Y yo era menor de edad penal, así qué...
- También lo sé, todos los sabemos. Aún te recolgaba el cordón umbilical, pero ya se te veían venir las aficiones.
- Culpa de las malas compañías.
- ¿Malas compañías? Pero si lo tuyo fue un parto simple.
- Bueno, ¿y qué, qué pasó con la Fermina?
- Que se la empiolaron en la cárcel vieja de Badajoz.
- Por sus malas artes.
- Eso... ¿Me dejas que siga?
- Sigue, sigue... Si es que te enredas más que los hilos de la Fermina.
- El viejo Toribio el Justiciero plantó el palo en mitad del patio y le dio tocino al tornillo, pero luego se arrepintió y le cedió los trastes a su hijo el Justi, por mal nombre Toribito, que estaba empezando.
- Buen mozo el Justi. ¿Justi es nombre de pila o de cartel?
- Justi es mote, mote; un mote de hijo, como el de los sifones... 'Sinforiano e hijos', 'Toribio el Justiciero y Toribito el Justi'.  'Hijos de Sinforiano'. Cosas de hijo. ¿Te das cuenta?
- Sí, ya lo veo: 'Hijos del Sinfo'... Los americanos son más prácticos.
- ¿Por qué lo dices?
- Porque le ponen a todos sus hijos el mismo mote.
- ¿Y cuál es, si puede saberse?
- Júnior, le ponen Júnior, de mote. Lo he visto en la tele: 'Juan y Júnior'. Sale en los carteles. En plan Americano.
- ¡Qué disparate!
- Ya te digo, pero es lo que hay. Cuando haga las Américas, el hijo de Toribio tendrá que borrarse lo de Toribito y anunciarse como 'Justi Júnior'...
- ¡Qué calamidad!
- ¡Qué le vamos a hacer, los americanos son así! ¿Y, a todo esto, qué le pasó a la Fermina?
- Que se la empiolaron en la cárcel vieja de Badajoz.
- En la del río.
- En esa misma. Déjame que termine. Tres cuartos de hora le duró la faena a Toribito...
- Pobre Justi, liarse con los trastes de matar en un día tan grande.
- Eso decía Toribio el Justiciero: "Muchacho, arrímate, arrímate más... Pero si er bisho no tiene peligro, si es una mona, si...". Tres avisos le dieron.
- ¿A la Fermina?
- No, coño, a la Fermina, no, al toricantano, a Toribito.  Los avisos son para el actuante, no para el ganao.
- Pues ya lo sabes.
- ¿Qué?
- Que los avisos son para el actuante.
- ¡A que te meto una leche!
- Vale, pero acaba primero con lo de la Fermina.
- Tan mal debió de ver las cosas Toribio el Justiciero que, en una flojera de corvas de la Fermina, arrimó el cajón y la metió dentro.
- ¿Así, a palo seco?
- A palo seco, no. Era una cajón forrado, con su cruz y su llave, como debe ser un cajón de orden.
- Era lo mínimo que se merecía la Fermina después de semejante lidia: un cajón de orden.
- Desde luego que sí. Pues se la llevaron al pueblo, le dieron el gori gori y cuando el Chivino estaba echándole tierra al asunto...
- Alto, alto, alto. No me líes. ¿Quién es ese Chivino?
- El enterrador, ¿quién iba a ser si no?
- Vale, vale, uno de la cuadrilla... Pero en América tendrá que anunciarse como Chivino Júnior. Lo ha dicho la tele.
- ¡Lo que hay que oír! ¿Por dónde íbamos?
- Ibas a apuntillar, rodilla en tierra...
- Sí, la tierra, sí. Bueno, pues estaba Chivino Júnior con la pala en la mano, sólo en mitad del cementerio, que hasta la Benemérita se había ido, cuando oyó un gran estruendo, como de tormenta mala. Pero no eran truenos, no, era la Fermina...
- ¡Arrea!
- La Fermina que se revolvía bajo tierra, dentro del cajón...
- ¡La Júnior que la parió!
- ... la Fermina, que derrota en tablas y arranca la tapa del cajón de un testarazo..., la Fermina que se levanta...
- Pasa muchas veces. La de orejas que habrán enterrao los puntilleros con sus malas artes.
- ... la Fermina que voltea la toca en el aire..., así, agarrándola por los picos y echándosela a la espalda con mucha rabia..., la Fermina que se arranca para el Chivino...
- ¡Qué cuadro!
- ¡¡¡Qué cuadro ni que cuadro, si fue en la cárcel vieja, leches!!!
- Me parece a mí que túuu...
- No te digo... El Chivino que empieza a correr carretera abajo mientras echa los bofes gritando: "¡qué se ha levantao, que la muerta se ha levantao!"..., el Chivino que adelanta a los civiles..., los civiles que se quedan atónitos al ver que Chivino Júnior les pasa por la derecha..., los civiles que se echan a correr detrás del enterrador, con los mosquetones al hombro, pero no lo alcanzan hasta que oyen resolgar, miran para atrás y ven que se acerca la Fermina, con la toca entre los dientes...

...............
- ¿Y qué...?
- ¡Qué te duermas ya carajo!
- ¿Pero qué hora es?
- Son las cinco de la mañana bien corridas.
- Es que no tengo sueño.
- Tú no tienes sueño y a mí se me acaba el cuento, así que humilla, que voy a por la escupidera.
- ¿La escupidera? Con la escupidera nueva no, leche, que es de loza.
- Mejor, así no se bolla, como las otras.

...............

- ¿Te has dormido?
- Sí.
- ¿Sigue soltera la Fermina?

...............

- Me voy a cagar en la escupidera. Las de hierro se bollan, pero por lo menos no te quedas con el asa en la mano al segundo arreón. Ya no hay lozas como las de antes.

Escupidera de loza, vulgo, orinal. (Fotografía publicada por los del letrero de aquí arriba)

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