'Andrómaca' en el Templo de Diana
José Joaquín Rodríguez Lara
Minutos antes de que empezase el estreno de 'César & Cleopatra' en el Teatro Romano de Mérida concluía junto al Templo de Diana, igualmente emeritense, la representación de 'Andrómaca', una versión de la obra de Eurípides que firma y dirige Raquel Bazo.
Dicen que las comparaciones son odiosas, pero a veces son inevitables. Tanto 'César & Cleopatra' como 'Andrómaca' llevan la marca del 61 Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, aunque el primer espectáculo se represente en el Teatro Romano, en medio de una gran expectación, y el segundo, sin ese gran revuelo, se ponga en pie en la calle, junto a las ruinas del llamado Templo de Diana.
No se puede exigir que ambos montajes tengan la misma calidad pues la diferencia de caché, y por lo tanto de medios, entre uno y otro es abismal. En 'César & Cleopatra' trabajan dos actrices muy buenas y dos grandes actores. Quienes representan 'Andrómaca' no tienen ni la experiencia ni el prestigio ni los ingresos de Ángela Molina, de Emilio Gutiérrez Caba, de Lucía Jiménez ni tampoco de Marcial Álvarez. Tal vez le ganen en ambición, desde luego deberían de sobrepasarles en ilusión, y puede que algún día lleguen a igualarlos en los carteles, pero ya los superan en número.
Imagen de la puesta en escena de 'Andrómaca'. (Fotografía de Jero Morales.) |
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