La emigración acabará con el paro antes de que lo haga la Junta
José Joaquín Rodríguez Lara
El mes de octubre terminó en Extremadura con 105.244 personas en las listas del paro.
Para Javier Luna Martín, director general de Empleo de la Junta de Extremadura, 105.244 personas en paro es poca cosa. “La cifra de personas inscritas en el SEXPE es de 105.244 personas, cifra baja”, afirma nuestro ínclito director general de Empleo y funcionario de la Diputación de Badajoz. Se ve que el director general ni está en paro ni lo ha estado ni tampoco lo estará. Vamos, que del paro y sus tragedias, Javier Luna Martín sabe más bien poco.
Y no creo que considere “baja” la cifra de 105.244 personas apuntadas en las listas de empleo de Extremadura, debido a su falta de experiencia sobre lo que es padecer el desempleo. Tampoco imagino que al considerar “baja” la cifra de 105.244 personas sin trabajo esté haciendo un alarde de cinismo; ni mucho menos, que prepare oposiciones a que le den el cese por menosprecio a la población extremeña demandante de empleo.
Su problema, seguramente, es otro. Javier Luna Martín, natural de Bienvenida (Badajoz) y funcionario de la Administración Local con puesto en la Diputación Provincial de Badajoz, es de letras; es licenciado en Filosofía y Letras, especialidad de Geografía, por la Universidad de Extremadura, y se ve que las matemáticas le caen algo a trasmano.
Casi la totalidad de los altos cargos de la Consejería de Educación y Paro (llamarla de Empleo constituye una maldad) son de letras. Han estudiado Filosofía y Letras (dos), Psicología (dos), Derecho (dos), Sociología… Hay un licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales y una diplomada en Ciencias Empresariales. Menos mal que la consejera, María Esther Gutiérrez Morán, es maestra de Educación Primaria, en la especialidad de Educación Física (y uno y dos), así que las matemáticas no deben de serle ajenas.
Y las matemáticas son muy importantes cuando se trata de contar parados, aunque ‘sólo’ sean 105.244 personas, una “cifra baja”, en opinión del licenciado en Filosofía y Letras y director general.
Además, las matemáticas ayudan mucho a comprender que las cifras absolutas del paro -105.244 personas demandantes de empleo en Extremadura-, muestran la dimensión de la tragedia, pero es el dato relativo, el porcentaje, la tasa de desempleo, el que indica su verdadera importancia, su repercusión en la economía, en la sociedad y en las familias. Porque 105.244 personas en paro sería una “cifra baja” en China, en Estados Unidos, en Alemania e, incluso, en Cataluña y en Andalucía. Pero en Extremadura, en Extremadura 105.244 personas en paro, son 105.244 dramas personales, y una tasa de desempleo del 21,68%, la segunda mayor de España, tras la de Andalucía, según la tercera EPA (Encuesta de Población Activa) del año 2018, y una de las altas de la Unión Europea, es una tragedia colectiva que compromete el presente y el futuro de esta tierra.
Durante los doce últimos meses, desde el 1 de noviembre del año 2017 hasta el 31 de octubre del año 2018, la demanda de empleo en Extremadura se ha reducido en 9.726 personas. Suponiendo que las subidas del paro registradas durante agosto, septiembre y octubre frenasen en seco y que el año terminase con una reducción interanual de 10.000 -en números redondos-, demandantes de empleo menos, Extremadura tardaría diez años y medio en acabar con el paro. (A ver: 10.000 menos 9.726 es igual a 274; 105.244 menos 274, es igual a 104.970 parados que divididos en bloques de 10.000 por año es igual a 10, 497 años).
Diez años y medio más luchando contra el paro, sin contar los de la era de Ibarra y los casi ocho de las legislaturas de Guillermo Fernández Vara, tal vez sean demasiados para la Junta que actualmente encabeza Vara, pero no hay que preocuparse, ya que tanto la consejera como el director general tendrán la eficaz ayuda de la emigración (auténtica consejera de Empleo) que reduce el desempleo muchísimo más rápidamente que la contemplación de las estrellas y millones de veces más que la siembra de casinos en La Siberia Extremeña.
Con las ocurrencias de la Junta, a lo peor no, pero con la sangría emigratoria que sufre Extremadura, es imposible que el paro se eternice. Puras matemáticas.
(Septuagésimo tercer artículo publicado en extremadura7dias.com,
No hay comentarios:
Publicar un comentario