Estábamos toda la familia… Mi madre, mis hermanos, mis hermanas y yo sentados en torno a la mesa camilla. Mi padre, no. Mi padre estaba en Alemania. Era emigrante. Había tenido que emigrar para que pudiéramos comer. Literalmente. Mi madre servía los platos y nosotros mirábamos la televisión. En el comedor, debajo de donde estuvo la campana de la chimenea, había un televisor. Lo había traído mi padre. De Alemania. Él que ni siquiera había tenido receptor de radio, porque no podía gastar dinero en semejantes lujos, cuando trabajaba en el campo. En la finca La Cocosa. Donde se crío y fue pastor, yuntero y tractorista.
lunes, 17 de noviembre de 2025
Estábamos toda la familia… Mi madre, mis hermanos, mis hermanas y yo sentados en torno a la mesa camilla. Mi padre, no. Mi padre estaba en Alemania. Era emigrante. Había tenido que emigrar para que pudiéramos comer. Literalmente. Mi madre servía los platos y nosotros mirábamos la televisión. En el comedor, debajo de donde estuvo la campana de la chimenea, había un televisor. Lo había traído mi padre. De Alemania. Él que ni siquiera había tenido receptor de radio, porque no podía gastar dinero en semejantes lujos, cuando trabajaba en el campo. En la finca La Cocosa. Donde se crío y fue pastor, yuntero y tractorista.
martes, 11 de noviembre de 2025
El troncomóvil hispano
José Joaquín Rodríguez Lara
https://elpostigodelara.blogspot.com/
La Justicia española no tiene edad. Ni edad, ni sexo, ni clase. Clase social. Por no tener, la Justicia española carece hasta de diligencia. Y tampoco es que se desplace a caballo, como los sheriff del Far West. La Justicia va en trocomóvil. Como los Picapiedra.
Pasan los años. Prescriben los delitos. Quienes delinquen campan a sus anchas. Libres. Disfrutando de sus botines. Y, con un poco de suerte, les llega la vejez y hasta la muerte antes de que les alcance la Justicia. Se van al otro barrio con los botines puestos. Bailando claqué. Sin haber reparado el daño causado. Dejan atrás a sus víctimas. Indefensas. Desesperadas y desamparadas por la Justicia. Porque la Justicia española tiene más pompa que jabón. Ya se sabe que el jabón resbala. Acelera el movimiento.
En España, quienes delinquen, la gran delincuencia, no necesita abogados. Les basta con la lentitud, con la torpeza judicial.
Hay quien dice que la Justicia española es garantista. Pero no es verdad. No te garantiza nada. Ni siquiera que te haga justicia. La verdad es que la Justicia de este país está impregnada del general papeleo nacional; sumergida en la sempiterna burocracia hispana; acogida al castizo vuelva usted mañana que con tanta puntería describió don Mariano José de Larra y Sánchez de Castro, para quien escribir en Madrid era llorar. Imagínese usted lo que diría Fígaro ahora si viviera en Badajoz, esperando que le llegase el tren de la felicidad, con su querida, en todas las académicas acepciones, Dolores Armijo.
Dolores, el desdén que cargó su pistola aquel malhadado 13 de febrero de 1837. En la calle del desengaño fue. Del desengaño vital. Vulgo calle de Santa Clara. En pleno Madrid de los Austria. A los 27 años.
Larra, madrileño con raíces en Extremadura, como tantísimos madrileños, no hubiera servido para juez español. Era demasiado eficiente. A pesar de que también tenía raíces portuguesas, que son más pastueñas.
¿Qué pasa con el tren Lisboa-Madrid, vecinos? ¿A qué juez español cargado de puñetas le han encargado ustedes que ponga en marcha de una puñetera vez el futuro peninsular?
lunes, 10 de noviembre de 2025
- Todavía eres lo que más me gusta de mí.
martes, 28 de octubre de 2025
En los países nórdicos, el gruar de las grullas, su trompeteo, anuncia la Primavera. ¡El final del frío y el de los hielos!
Yo acabo de salir al balcón para recibir a la lluvia. Llega del Noroeste, después de haberse alimentado en el Océano. La acaricio mientras me empapa. La recibo con esperanza, porque fecunda a las dehesas y anuncia que empieza el Otoño. La mejor estación del año, la más generosa, la plena de sensata madurez, la de frutos más necesarios. Si no hubiese castañas, bellotas, nueces, piñones..., el año moriría de hambre tras el Verano.
La lluvia es la canción del Otoño. Y las grullas lo saben.
lunes, 27 de octubre de 2025
Guardiola deja a Gallardo sin piso de soltero
José Joaquín Rodríguez Lara
Se dice, se comenta, se especula con que el PSOE elegiría a Gallardo senador, por la Asamblea de Extremadura, en sustitución del fallecido Guillermo Fernández Vara. Durante esta legislatura. Esto acrecentaría su blindaje frente a la Justicia y entorpecería el procesamiento del hermano músico. La disolución de la Asamblea, debido a la convocatoria de elecciones, ya no permite o, al menos, retrasa la designación de Gallardo para ocupar un escaño en la Cámara Alta. También dificulta enormemente la designación de un cabeza de lista sin juicios pendientes que sustituya a Gallardo en la papeleta electoral. Salvo que se haga manu militari, usando el dedo índice como espada de gobernar.
Se dice, se comenta, se especula con que el sustituto de Gallardo iba a ser el también extremeño Carlos Cuerpo, actual ministro de Economía y de algunos departamentos más. Sacar a Cuerpo del gabinete de Sánchez para hacerlo cabeza de lista y candidato a la Presidencia de la Junta de Extremadura es un buen pretexto para justificar y difuminar una crisis de Gobierno más amplia, ahora que los amigos catalanes aseguran que van a dejar vendido y en la cuneta a Sánchez.
Sin embargo, todo parece muy precipitado. Demasiadas urgencias. Excesiva improvisación. No está el horno para bollos y hasta las recetas más simples requieren su tiempo para cocinarlas. Así que la convocatoria electoral deja a Gallardo, por ahora, sin piso de soltero en Madrid, tan cerca y tan lejos de la habitación de invitados que seguro hay en el palacio de la Moncloa, pero a cambio le garantiza seguir viviendo del sueldo de diputado por la Asamblea cuatro años más.
Menos da una piedra, niño.
viernes, 17 de octubre de 2025
Narración escrita y publicada por mi amigo y colega Julián Leal.
UN RINCÓN DEL MERCANTIL
(Dedicado a J. J. Rodríguez Lara)
lunes, 13 de octubre de 2025
Vivir entre ramblas
José Joaquín Rodríguez Lara
https://elpostigodelara.blogspot.com/
En días así siento que nos han secuestrado la lluvia. Que amarran las nubes a la otra orilla para ordeñarlas con avaricia hasta dejarlas secas. Luego, cuando llegan hasta nosotros, si es que logran escapar del corral en el que las encierran y se nos acercan, vienen ya con poca leche. Sin agua.