viernes, 27 de julio de 2018


El PSOE y un ‘franquista’ aprueban la ‘Ley de los Casinos’


José Joaquín Rodríguez Lara




La Ley Extremeña de Grandes (Casinos y Otras) Instalaciones de Ocio ha salido adelante en la Asamblea con el rechazo y la indiferencia de casi toda la oposición.


El grupo de Podemos (seis escaños), al que su credo político le prohíbe jugar a la ruleta capitalista, ha votado en contra.


Ciudadanos (un escaño) se ha abstenido, y el grupo popular (27 escaños) ha hecho lo mismo, seguramente para no pillarse los dedos.


Así que la LEGIO ha salido adelante con los votos favorables del grupo PSOE-SIEX (30 escaños) y el recolguín en forma de sí del diputado no adscrito, que hace unas semanas abandonó el PP por considerar, entre otras cosas, que los populares de Monago no le hacen frente con suficiente contundencia a las huestes socialistas de Guillermo Fernández Vara.


Ver para creer. Ver para creer a este diputado que primero exige al PP más dureza contra Vara y luego vota a favor de su ‘adversario’ socialista. Pues, a pesar de ello, no crea usted que el diputado expopular ha dejado a Monago para echarse sin remilgos ni condiciones en los brazos amorosos de Vara. Ni hablar del peluquín.


Que una ley tan polémica como la madre de todos los casinos, también llamada LEGIO, salga adelante con el rechazo y la indiferencia de casi toda la oposición y que la apoye un diputado al que el PSOE tilda de franquista y de antidemócrata y al que insta a dejar la Asamblea no es un apoyo, es una puñalada trapera. Queda ya para los anales parlamentarios que la LEGIO fue aprobada por socialistas, del PSOE y del SIEX, y por un diputado al que esos mismos socialistas llaman “franquista” y “apestado” y con el que no desean sentarse en el hemiciclo.


En política hay amores que matan y odios que curan. ¿Habrá oposición más dura que subirse al paso penitencial de quien quiere echarte de la procesión? Sobre todo cuando no te necesita y le pesas; le pesas mucho.


Pues eso es lo que ha ocurrido en el pleno de la Asamblea con la LEGIO, una ley que fue redactada con grandes ilusiones, bastante de ellas ópticas, y que han aprobado con bastantes menos expectativas en el horizonte.


Si al menos se han eliminado completamente los diferentes motivos de inconstitucionalidad que detectó en ella el Consejo de Estado, el texto no necesitará reparaciones que vuelvan a evidenciar la falta de apoyos de la que adolece un texto legal que, para no suscitar tantas dudas, requeriría el sí generalizado de la Cámara.



(Quincuagésimo séptimo artículo publicado en extremadura7dias.com,
el 25 de julio del año 2018.)




Los niños con los niños y las niñas con las niñas


José Joaquín Rodríguez Lara



El Festival Ibérico de Cine de Badajoz, que inasequible al desaliento dirige Alejandro Pachón, ha tenido el buen gusto y hasta el acierto de romper el viento con una película de mujeres gitanas enamoradas.


‘Carmen y Lola’ se llama la cinta, todavía pendiente de estreno comercial, y parece que es una película muy de reivindicaciones femeninas, en un mundo de arquetipos machistas. Zaira Romero, una de las protagonistas, gitana morena de verde luna, que debuta con esta obra, ha confesado que antes de aceptar el papel consultó a su abuelo, a sus cuatro hermanos y a su madre y todos la respaldaron; especialmente, el patriarca de la familia. Algo se está avanzando, desde luego.


‘Carmen y Lola’ es la película de otra mujer, Arantxa Echevarría, que se proyecta incluso internacionalmente como directora de cine con este su primer largometraje, en el que sólo una de las personas que figuran en el reparto, la actriz extremeña Carolina Yuste, es profesional.


La película tiene el beneplácito de la autoridad regional y está contando con la asistencia –en la agenda cotidiana de la Junta de Extremadura suele haber más asistencias que en un partido de baloncesto con varias prórrogas- con la asistencia, digo, de Elisa Barrientos, directora del Instituto de la Mujer de Extremadura (IMEX), que ha asistido a la presentación de la cinta y a su proyección, y de Leire Iglesias, consejera de Cultura e Igualdad, que también ha asistido a la proyección.


Y está muy bien que asistan. Muy bien. Ojalá asistieran muchas mujeres altos cargos de la Administración autonómica extremeña a la proyección de esta y de las demás obras incluidas en el Festival Ibérico de Cine.


Lo que no está tan bien es que no asistan hombres altos cargos de la Junta; que no estén presentes tanto en la presentación como en la proyección. No está bien que el apoyo que la Junta dice prestar a las mujeres, cuando lo presta y no se obstina en dificultar que se pongan en huelga y se manifiesten, como ocurrió el día 8 de marzo de este mismo año, que ese apoyo, insisto, se visualice sólo a través de las mujeres altos cargos. No es lo mismo que la directora general de Deportes vaya a un partido femenino de fútbol, pues es deporte independientemente del sexo de quienes lo disputen, que la Administración regional esté representada sólo por mujeres en la puesta en escena de una obra que pone el acento en reivindicar los derechos de la mujer. Pues esos derechos deben defenderlos tanto las mujeres como los hombres.


Si de verdad se pretende conseguir la igualdad, hay que igualar. La sociedad actual, con su machismo perdurable y sus resquemores feministas, es producto, entre otras cosas, de un viejo eslogan que dice: los niños con los niños y las niñas con las niñas.


Así que hubiese estado muy bien que el presidente Guillermo Fernández Vara, que en navidades nos llamó asesinos de mujeres a todos los hombres por el mero hecho de haber nacido varones, hubiese asistido, como jefe del Ejecutivo regional, tanto a la presentación como a la proyección de ‘Carmen y Lola’.


Hubiese estado muy bien porque el taburete de la igualdad no va a sostenerse jamás a la pata coja, sobre una sola pata. Sea macho o sea hembra. La pata. Y ya, si nos los proponemos, también estaría muy bien que, dentro de muy poco, una mujer presida la Junta de Extremadura y, si llega el caso y deseo que llegue, cierre el IMEX por indubitada y manifiestamente innecesario.



(Quincuagésimo sexto artículo publicado en extremadura7dias.com,
el 18 de julio del año 2018.)


martes, 17 de julio de 2018


‘Narcohortelanos’ sin aprovechar


José Joaquín Rodríguez Lara


Extremadura es una tierra llena de artistas. Cierto es que la gran mayoría de ellos se ven obligados a nacer en otras regiones, para que les hagan caso en esta, y que buena parte de los que no vienen de fuera, tienen que irse para poder comer, pero lo cierto es que artistas tenemos muchos. Y en todos los campos.


Seguramente los más talentosos y menos valorados son los artistas de invernadero. Esa gente capaz de forrar una vivienda hasta convertirla en un termo en el que, con un arte y un salero dignos de elogios, cultivan marihuana, hachís y lo que se les ponga por delante.


Que se sepa, ninguno de esos artistas del ‘narcocultivo’ es perito agrícola y, sin embargo, sus plantas, perfectamente ordenadas, como si acabasen de salir de una peluquería muy cara, muestran un fulgor y una vitalidad que para sí quisieran los maizales del Guadiana.


Y tampoco, que se sepa, son ingenieros industriales y, a pesar de esa lamentable carencia curricular, en sus ‘narcoinvernaderos’ funcionan a la perfección aparatos de todo tipo –transformadores eléctricos, lámparas, ventiladores, termostatos…- para conseguir que la vida de las plantitas estimulantes sea completamente placentera. En muchas ocasiones, incluso realizan conexiones con la calle, más concretamente, con el tendido eléctrico que discurre por la calle, dignas de profesionales muy cualificados.


Si estos ‘narcoagricultores’ sacan adelante sus pequeños invernaderos a pesar del acoso de los perros policías y de las queja de los vecinos molestos con el hedor de la ‘mierda’, ¿qué no podrían hacer si les dejasen cultivar a su libre albedrío en las vegas del Guadiana, del Alagón o de la rivera de Fresnedosa?


Del mismo modo que algunas instituciones contratan a piratas informáticos para que vigilen y defiendan sus redes de ordenadores, ¿no podrían la Junta de Extremadura o la Universidad emplear a estos artistas del ‘narcocultivo’ en la mejora de la producción de tomates, de ciruelas, de brócoli, cerezas, garbanzos, coles, judías verdes y demás ‘hortoforrajes’ del campo extremeño? ¿No es un disparate que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado se vean en la obligación de detener a semejantes artistas cuando esos mismos ‘narcohortelanos’ podrían revolucionar la agricultura regional?


Si el presidente Fernández Vara ve que el futuro está escrito en las estrellas, ¿cómo es posible que no lo vea rotulado en el hachís y en la marihuana?


(Quincuagésimo quinto artículo publicado en extremadura7dias.com,
el 17 de julio del año 2018.)


Respeto y honores a los vencidos


José Joaquín Rodríguez Lara


No defraudó. Ha sido un encuentro digno de una semifinal del campeonato del mundo. Con toda la emoción, la incertidumbre, la intensidad, la épica y la agonía de un combate en la cornisa del Mundial, en el escalón Hillary del techo del planeta.


Croacia e Inglaterra han protagonizado una batalla de película. Los de a caballo, encastillados en la suficiencia de su gol tempranero, y la plebe, al galope de su sed y de su hambre de gloria, realizando sucesivos ataques en oleadas de rabia y de fragor, como si se tratase de una nueva edición de la carga de los zulúes.


Esta vez ganaron los de a pie (2 a 1), en la prórroga, cuando varios de sus jugadores parecían ya simples marionetas sostenidas por los hilos de la esperanza, en lugar de por las piernas de la resolución.


Ganaron y se verán las caras con Francia en una final que se presenta muy igualada. Cualquiera puede ganarla. Aunque todo es opinable, en principio, parece que Croacia tiene mejor portero y Francia mejor defensa; pero el centro del campo de los croatas es superior y la delantera gala parece tener más peligro.


Los galos lucharán para reverdecer viejos laureles y por ‘la grandeur de la France’, y los croatas para ceñirse por vez primera la corona de laurel y por hacer grande a su pequeño país. Los croatas parecen muy patriotas y los franceses muy ciudadanos del mundo. ¿Quién ganará? Doctores tiene la Iglesia del balón.


En cualquier caso, no se disputa sólo el trono mundial del fútbol; también está en juego el cetro del mejor jugador: el balón de oro. Puede ganarlo Luka Modric, que lleva años impartiendo clases como mejor centrocampista del mundo y esta temporada se ha consagrado como catedrático de la universidad del fútbol, o puede ser para Antoine Griezmann que, una temporada tras otra, oposita a una distinción para la que le sobran conocimientos, pero le faltan títulos.


En cualquier caso, respeto y honores a los vencidos, pues sobre ellos se cimentará la gloria de los campeones y la fama imperecedera del héroe.


Y si no lo cree, acuérdese de Iniesta, de nombre de pila, Andrés.


(Quincuagésimo cuarto artículo publicado en extremadura7dias.com,
el 12 de julio del año 2018.)