miércoles, 8 de abril de 2009

Razones

José Joaquín Rodríguez Lara


Así como l@s secretari@s tienen la obligación de guardar el secreto de lo que por razón del cargo les confían, el ejercicio ministerial está vinculado al misterio por pura razón de ser. Y no sólo al de las deliberaciones del Consejo de Ministros, sino a muchos más.

Es un misterio la hoja de ruta que ha seguido la filtración de la crisis de gobierno. El origen está claro: Zapatero se lo contó a alguien a quien no debía, aunque después haya terminado por hacerl@ ministr@, o lo contó en presencia de oídos o micrófonos interesados en avivar la gotera y diluirle el decorado. Sonsoles se quedó en España, al margen de las cumbres y de las sospechas, así que ella no pudo contárselo a Michelle, la esposa de Obama.

Elena Salgado, la ministra que veía brotes verdes.
Resulta inexplicable, y por lo tanto otro misterio digno de desvelar, las razones por las que ZP ha cargado la solución de la crisis económica sobre las espaldas de Elena Salgado. La vicepresidenta para asuntos económicos tiene propensión a la economía -no fumen, no beban, no coman hamburguesas gigantes-, es licenciada en Ciencias Económicas y ha desempeñado diversos cargos de orientación economicista -fue directora general de Gastos de Personal para modificar el sistema retributivo de la Administración del Estado-, pero es una economista de perfil bajo. Y lo que necesita la crisis es que en lugar de marearla con cataplasmas la dejen tranquila para que se recupere ella sola por sus atenores. Por eso no se explica que Zapatero haya pensado en esta mujer capaz de poner a dieta al PIB.

De acuerdo en que Solbes tenía ya peor cara que el Golosina y había que sacarlo del Gobierno de los Supervivientes como fuera, pero ¿cuántos lo habrían cambiado por Cuca? Otro misterio.

El gran acierto de Zapatero es haber hecho ministro a José Blanco. Pepiño lleva años encaramado en su pupitre ambulante desde el que cada fin de semana nos amenizaba las comidas a través del Telediario. Eso se ha acabado. A partir de ahora, en vez de los fines de semana, lo veremos todos los días de diario, y que a Rajoy le atice Leire Pajín.

¿Chaves, otro puntal, entra en el Gobierno para tapar el agujero que deja Maleni? Nada de eso. Entra para que al menos haya una vicepresidencia de peso. Y Ángeles González-Sinde, coguionista de la película 'Mentiras y gordas', ¿cómo llega a la cartera de Cultura? Era inevitable: al cine le gusta la película de ZP. Quedan Gabilondo, Ángel y rector, y Jiménez, Trinidad y al fin ministra. ¿Por qué, si no estaban en la filtración primigenia? ¿Y no es esa razón suficiente?

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