domingo, 10 de febrero de 2013


La vida en el tablero (8) 


Si el amor sólo fuera ausencia

y hambre de regalar alegría,
el desamor tendría compañía
y la soledad sería presencia.

Pero el amor es la inocencia
de suponer que damos cada día
lo mejor que en nosotros había
sin exigir jamás correspondencia.

Nos damos y nos damos por completo,
poniendo la vida en el tablero.
Un guiño, una carta, un soneto

apostamos al azar traicionero
y no es para nadie un secreto
que cambiamos amor por un te quiero.

(De mi poemario ‘La ausencia que te nombra’)

No hay comentarios:

Publicar un comentario