miércoles, 15 de enero de 2014

El aborto como campo de batalla


José Joaquín Rodríguez Lara


Por razones que no vienen al caso no asistí al debate sobre el aborto, en el Parlamento de Extremadura, pero las declaraciones de unos y otros participantes me llevan a creer que IU verdaderamente plantea la retirada del proyecto de ley del aborto, que el PSOE pretendía hacer caer al presidente Monago en un renuncio de mal jugador de cartas y, además, supone que lo ha conseguido, y que el PP desea que el rechazo al proyecto de ley del ministro de Justicia sea la postura unánime de todo el Parlamento extremeño, y no solo una acertada o desacertada iniciativa navideña del presidente del Gobierno de Extremadura. En este guiso, la cuarta fuerza política con representación en la cámara legislativa extremeña, la coalición regionalista PREX-CREX es como el pimentón de la Vera: una pizca da sabor, dos pizcas dan color y tres pizcas conservan. Se cocina con lo que hay.

El PSOE no aceptó el consenso que le ofreció el PP y, por errores propios, su iniciativa no pasó el corte de las votaciones y decayó. Los socialistas, seguramente, hasta contaban con ello. Pero, dado que instar al Gobierno de Rajoy desde Extremadura es como instar a las nubes para que llueva, el PSOE alcanzó su objetivo principal: exponer a Monago a la contradicción, aunque solo fuese coyuntural, y tener un pretexto para llamarle mentiroso, que es una palabra que a los socialistas siempre les ha dado mucho juego en las urnas. 

Claro que, a esas horas, Monago ya era noticia nacional -y, lo que es mucho más difícil, hasta noticia regional-, por haber planteado en el Parlamento de Extremadura que la tramitación de la nueva ley del aborto se supedite al consenso entre el mayor número posible de fuerzas políticas. Así que, un día más, Monago ha sido el hombre del día y su nombre ha estado en la boca de sus adversarios y en el escaparate de los medios de comunicación.

Ignoro si era esto lo que pretendía el PSOE; desconozco si la creciente notoriedad informativa de Monago beneficia a los socialistas extremeños. Sí estoy convencido de que no perjudica ni al presidente del Gobierno de Extremadura ni a su partido.

Los intentos, si es que pueden considerarse intentos, del PSOE para contrarrestar el protagonismo informativo de Monago están teniendo poca carga, porque en su mayor parte los protagonizan militantes y simpatizantes, a quienes no hace falta convencer, pues ya están convencidos, a través de las redes sociales, así como cargos políticos de segundo nivel. Alguien dirá que un ejército de militantes y simpatizantes del PSOE machacando a Monago a través de las redes sociales tiene la victoria asegurada; la tendría si lo escuchasen y le hicieran caso los votantes fieles al PP, si las consignas no rebotasen de socialista a socialista y retuiteo porque me toca.

José Antonio Monago y Guillermo Fernández Vara,
dos hombres, dos estrategias y un destino.
(Fotografía publicada por avuelapluma.es)
Está muy bien y satisfará a quien haya diseñado la estrategia socialista, si es que es una estrategia y si es que alguien la diseñó, pero lo previsible es que quienes finalmente se disputen el apoyo del electorado extremeño, si, llegado el momento, hiciese falta que se lo disputasen, no serán Monago y los segundos de Vara, sino el presidente José Antonio Monago Terraza y el aspirante Guillermo Fernández Vara.

No se verá como un debate de programas; será un combate de nombres. Así ocurrió hasta ahora y no hay visos de que la cosa vaya a cambiar.

1 comentario:

  1. bien expuesto el juego del teatro que se traen, utilizando algo serio como si fuera cosa de liza electorera; a mí me da vergüenza ajena este trajineo, con algo como el aborto; algo con lo que NO se puede estar a favor o en contra, como venden -por pura simpleza- los opinantes; pienso que abortar debe ser decisión libre de quien quede embarazada, por los motivos que tuviere, y en el tiempo debido...; claro que debe de tener toda asistencia médica precisa...; por otra parte debe educarse en el uso del sexo, y deben evitarse los embarazos
    no deseados; no tomar la posibilidad de libertad de aborto como juego, o como lo toman estos políticos de garrafa, como rifirrafe electoral barato o similar; seriamente no creo que abortar sea, para cualquier mujer, un juego o un vicio o baladí, es cosa seria; gracias y un saludo

    ResponderEliminar