viernes, 11 de mayo de 2018


La incoherencia de la Junta con los bebés


José Joaquín Rodríguez Lara


La Junta de Extremadura anunció hace unos días la eliminación del denominado ‘cheque bebé’, una ayuda directa a la natalidad que recibían las familias por nacimiento, adopción o acogimiento de una criatura.


Mucho ha tardado el Gobierno de Guillermo Fernández Vara en eliminar esta medida, que fue implantada en Extremadura por el Ejecutivo de José Antonio Monago.


El ‘cheque bebé’ consistía en el pago de 1.400 euros por tener un hijo en poblaciones menores de 3.000 habitantes, y de 500 euros por el segundo y 1.000 por el tercero y sucesivos en el resto de municipios.


Argumenta la Junta -la consejera Portavoz Isabel Gil Rosiña dixit-, que el ‘cheque bebé’ no fomenta la natalidad y, como es un gasto inútil, además de “economicista”, se suprime y eso que nos ahorramos todos. A la hora de ahorrar, las administraciones siempre empiezan por el chocolate del loro.


La eliminación del cheque ha sido recibida con indiferencia por la ciudadanía. Nadie, ni siquiera las mujeres de los Campamentos Dignidad, se ha encadenado al coche oficial de Vergeles, José María el Reprobado, consejero de Sanidad, Cheques Bebés y Demás Ayudas Sociales, exigiendo que se mantenga la indemnización por parto.


No han protestado ni los bebés. El PP se ha quejado algo; Monago ha dicho que la Junta no tiene un duro; Comisiones Obreras ha aplaudido la medida con cierto frenesí… Pero, nada que vaya a pasar a los anales de los movimientos sociales.


La supresión del ‘cheque bebé’ contrasta, sin embargo, con el hecho de que la Junta que nos gobierna mantenga una deducción de 300 euros por parto múltiple en el apartado autonómico de la declaración de la renta de las personas físicas.


¿Y que son 300 euros por un parto múltiple? Una mujer que ha tenido un parto múltiple realiza un esfuerzo, desde antes del alumbramiento hasta el final de sus días, que nunca podrá compensar una deducción de 300 euros en el IRPF. Un parto múltiple no se compensa con 300 euros, ni con 1.400, ni con una calle, con una estatua o un polideportivo. Para compensar a una mujer que tiene un parto múltiple habría que regalarle, como mínimo, una guardería. Para ella y para sus vástagos.


¿Y es igual dar a luz mellizos que trillizos, cuatrillizos o quinquillizos, que casos se han dado? ¿Vale lo mismo un carrito biplaza que un carrito microbús? ¿Por qué la Junta mide todos los partos múltiples con el mismo rasero de los 300 euros de deducción en el IRPF? ¿Es eso justicia, es socialismo?


Y si la mujer no está obligada a hacer la declaración de la renta, por carecer de ingresos, por ejemplo, ¿dónde se deduce los 300 euros? ¿Una deducción de 300 euros por parto múltiple fomenta más la natalidad que un cheque de 1.400 por un parto sencillo, gemelar o interminable?


¿Tienen algo que ver la eliminación del cheque y el mantenimiento de la deducción de 300 con el hecho de que al frente de la Hacienda extremeña esté una mujer, Pilar Blanco Morales-Limones, y al frente de las Ayudas Sociales un hombre, José María Vergeles Blanca? Sin blanca, que diría Monago.


¿Cuánto hay de coherencia en el hecho de que un mismo Gobierno suprima una ayuda directa por parto y mantenga una deducción fiscal por parto múltiple? En una Extremadura que se nos escurre entre los dedos cual arena de emigración, ¿cuánto hay de improvisación en una política tan indispensable como es la del fomento de la natalidad?


(Cuadragésimo segundo artículo publicado en extremadura7dias.com,
el 11 de mayo del año 2018.)




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